domingo, 24 de octubre de 2010

La vertiente plástica [Diario de una escultura]




[01 génesis]
Taronja es una escultura que nace del estudio de la organografía interior de la naranja, fruta muy presente en la agricultura de la Comunidad Valenciana, donde se encuentra el otrora pueblo pesquero de Oropesa del Mar, hoy transformado en villa turística. La escultura condensa su esencia, sus formas, transmitiendo su riqueza interior y su vida. En un gesto elegante, en una plaza al borde de la huerta, emerge como se yergue el frutal que brota de la tierra: con fuerza, desnudez y como símbolo de la madre naturaleza.
Está generada a partir de un algoritmo de crecimiento natural basado en L-systems. Esto sistemas matemáticos perteneciente a los fractales, simulan las reglas de crecimiento de ciertas estructuras naturales ramificadas, como los árboles, las algas o en este caso las nervaduras interiores de una naranja.



[02 desarrollo]
El análisis de la organografía interna de la naranja, se centra en el endocarpio (parte interna, del tipo carnosa-pulposa). Se realizó mediante la observación macroscópica de una fina lámina del interior de la misma a través de la luz. A simple vista se puede apreciar la estructura ramificada que la compone. Con la ayuda del software “Starlogo”, se generó una geometría similar, a partir de unos algoritmos básicos, replicando el crecimiento de manera análoga en un soporte digital. 



Durante esta parte del proceso de diseño, la obra está generada bottom-up, y las decisiones sobre la composición de las formas y los huecos no las toma el arquitecto o escultor directamente, sino que se obtienen conclusiones a partir del propio crecimiento natural o genético-generativo para poder implementarlas en las distintas fases del proceso.  





[04 construcción]
Al tratarse de una escultura generada digitalmente, su construcción esta controlada en todas sus dimensiones. Para la construcción a escala real en la plaza, se fresan los moldes correspondientes a las dos caras en una máquina de control numérico (CNC), a partir del mismo archivo tridimensional que produjo la maqueta. El molde final de poliestireno de media densidad (Porexpan) convenientemente asegurado, después de ser mecanizado en taller y transportado a la plaza, servirá a modo de encofrado para el hormigón armado realizado in situ consiguiendo el acabado y la forma definitiva de la escultura:
- Primeramente se proyecto y fabricó un prototipo a escala 1:5 en poliuretano de media densidad (450kg/m3), mecanizado mediante tecnología CAD/CAM en una fresadora de control numérico de 3 ejes, a partir del modelo tridimensional utilizando el plugin especifico “RhinoCam”. 



- Posteriormente se pasó a realizar el contra-molde a escala real 1:1 en poliestireno expandido, en una maquina CNC de mayor capacidad. Como ya se mencionado, se trataba de un encofrado formado por dos piezas (base y tapa) con espesor de 50 cm. de refuerzo en todas sus dimensiones. En el interior se producía el volumen vaciado de la escultura, para su posterior rellenado con hormigón armado de color blanco.
- La armadura, también pudo ser creada y controlada en todas sus dimensiones gracias a haber sido generada también digitalmente, diseñándose los diámetros anillos al milímetro dentro de una malla electro-soldada alrededor de los agujeros.



- Las últimas fases en la construcción fueron el vertido manual y posterior vibración del hormigón; el empresillado del conjunto con una estructura prefabricada de madera con bastidores alrededor de la caja para contrarrestar el empuje de la tapa además de para facilitar su transporte y colocación; el desencofrado; y la colocación en la plaza, mediante el sistema de anclaje “Continuity” en la zapata preparada un mes antes para dicha función. Las dimensiones finales de la Taronja son de 3.15m x 1.45m x 0.4m y un peso estimado de 3.400 kg.  






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